(del griego éklégw: elijo). Mezcla, que no obedece a principios determinados, de puntos de vista, concepciones filosóficas, premisas teóricas, valoraciones políticas, &c., distintos, a menudo contrapuestos. Así, son eclécticas numerosas tentativas de unir el materialismo con el idealismo o las tendencias de los revisionistas, que quieren combinar el marxismo con el empiriocriticismo, el materialismo dialéctico, con el kantismo, &c. El eclecticismo es propio también del revisionismo moderno. El principal defecto metodológico del eclecticismo estriba en su incapacidad para delimitar, en la suma de nexos y relaciones del mundo objetivo, los lazos fundamentales del objeto, del fenómeno, respecto al medio que lo circunda en un momento dado; estriba en unir mecánicamente las diversas partes y propiedades de los objetos o fenómenos. En la esfera de la actividad práctica y de la política, el eclecticismo conduce a fallas y errores, ya que impide hallar el eslabón principal en la cadena de acontecimientos, señalar las medidas que permitan resolver las tareas de mayor actualidad en un período concreto de la historia. |