 |
 |
Movimiento revolucionario de Francia en el siglo XVIII en pro de la «República de los Iguales», comuna nacional, unida, dirigida desde un solo centro. Debe su nombre al de su fundador y teórico más consecuente Gracchus Babeuf (1760-97). En 1796, Babeuf y sus compañeros (Buonarroti, Maréchal, Antonelle, Darthé, Germain, Debon, Lepelletier y otros) organizaron la «Conspiración de los Iguales», que constituyó el punto culminante del movimiento. El provocador Grisel hizo que la conspiración fuera descubierta. Muchos de sus participantes fueron detenidos y condenados. A Babeuf y Darthé los guillotinaron (1797). Babeuf significaba la ruptura de la unión entre los explotador –los plebeyos– y la burguesía, unión que se había formado al prepararse y llevarse a cabo la revolución de fines del siglo XVIII. En todo momento, se dejó sentir la fragilidad de tal alianza, dado que en el aspecto social la revolución burguesa nada esencial podía dar a la parte más indigente y explotada de la sociedad, hecho que se hizo patente en el período de la reacción termidoriana. El babuvismo constituyó el reflejo político e ideológico del proceso que entonces se iniciaba tendiente a separar de la masa general plebeya que había participado en la revolución francesa, el preproletariado. Los babuvistas eran herederos ideológicos del materialismo francés del siglo XVIII, de las ideas de Meslier sobre la revolución popular y del comunismo «racionalista» de Morelly, de la experiencia organizadora e ideológica de las corrientes más izquierdistas de la Revolución Francesa. El babuvismo representó un paso adelante en el desarrollo de las ideas socialistas, dado que surgió en una nueva etapa de la evolución político-social de Francia, etapa relacionada con la consolidación del sistema capitalista. Los babuvistas intentaron, por vez primera, convertir la teoría del socialismo en práctica del movimiento revolucionario. Junto al principio general de la futura «República de los Iguales», elaboraron un plan de medidas encaminadas a asegurar el mejoramiento en la situación de las capas pobres y a permitir el aplastamiento de la resistencia de las fuerzas contrarrevolucionarias. Formularon la idea de que era indispensable conservar la dictadura de los trabajadores después de la revolución triunfante; intentaron caracterizar las etapas principales de la transformación revolucionaria de la sociedad; enunciaron la tesis de que la historia es la lucha entre ricos y pobres, patricios y plebeyos, amos y siervos, ahitos y hambrientos. Pese a sus elementos de realismo histórico, el babuvismo no descubrió el papel del proletariado como parte rectora, de la revolución socialista, no fue más allá de la táctica conspirativa. Esto lo caracteriza como socialismo utópico, aunque la labor ideológica y organizadora de Babeuf y sus compañeros constituyó un importante jalón en la transformación del socialismo de utopía en ciencia. |
 |
Bacon -Francis (1561-1626) |
 |
 |
Filósofo inglés, fundador del materialismo y de la ciencia experimental moderna. Al subir al trono Jacobo I, alcanzó altos cargos en el estado y fue nombrado lord canciller del reino. Autor del famoso tratado «Novum Organum» (1620) (a diferencia del «Organon» de Aristóteles) en el que expuso una nueva concepción de los objetivos de la ciencia y las bases de la inducción científica. Después de proclamar que el fin del saber estriba en la capacidad que posee la ciencia para aumentar el poder del hombre sobre la naturaleza, Bacon señaló que sólo podría alcanzar dicho fin la ciencia que llegara a conocer las verdaderas causas de los fenómenos. Por esta razón se manifestaba contra la escolástica. La ciencia precedente adolecía de «dogmatismo» –pues el sabio deducía el sistema de proposiciones de sus propios conceptos, como la araña teje su cendal–, o de «empirismo», en cuanto el sabio se preocupaba sólo de recoger hechos sin penetrar en su significado. En consecuencia, Bacon exigía que se adoptara una actitud escéptica respecto a todo el saber anterior. Sin embargo, reconocía la posibilidad del conocimiento fidedigno, mas para alcanzar la verdad consideraba necesario reformar el método. El primer paso de tal reforma debía consistir en limpiar la mente de los errores («ídolos») que constantemente la amenazaban. Parte de esos errores se deben a inclinaciones del intelecto propias de todo el género humano; parte, a inclinaciones propias de ciertos grupos de sabios e incluso de ciertos individuos; parte de los errores aludidos arrancan de la imperfección e inexactitud del lenguaje, y, finalmente, parte de ellos son fruto de asimilar sin espíritu crítico, opiniones ajenas. Una vez eliminadas las concepciones falsas, es posible abordar el verdadero método de la nueva ciencia. Según Bacon, esta ciencia ha de consistir en la reelaboración racional de los hechos de la experiencia. Las premisas de sus conclusiones («axiomas medios») serán proposiciones basadas en conceptos que se hayan obtenido por medio de la generalización metódica o de la inducción. La concepción analítica del experimento nos proporciona la condición previa de la inducción. Esta concepción, desarrollada unilateralmente, condujo, según palabras de Engels, a que Bacon (y tras él, Locke) trasladara de la ciencia natural a la filosofía el método metafísico del pensar tal como se había constituido en la ciencia de los siglos XV-XVI. En su teoría de la inducción. Bacon señaló por primera vez el valor de las denominadas instancias negativas», es decir, de la selección de casos que contradicen la generalización y que exigen, por tanto, que ésta se revise por no estar suficientemente fundamentada. En cuanto al desarrollo del materialismo filosófico. Bacon, en primer lugar, restableció la tradición y llevó a cabo –desde este punto de vista– una revalorización de las teorías filosóficas pasadas: exaltó el materialismo griego de los primeros tiempos y puso al descubierto los errores del idealismo. En segundo lugar, elaboró una interpretación materialista propia de la naturaleza basándose en la concepción de la materia como un conjunto de partículas y viendo la naturaleza como un conjunto de cuerpos dotados de múltiples cualidades. Consideraba que una de las propiedades inherentes a la materia era el movimiento que, en Bacon, no se reducía al desplazamiento mecánico (enumeró diecinueve clases de movimiento). Todas estas concepciones de Bacon son un reflejo de las nuevas necesidades y exigencias que en Inglaterra se presentaban a la ciencia en la época de la primera acumulación capitalista. Sin embargo, Bacon no fue un materialista consecuente. Su doctrina, según expresión de Marx, se halla aún plagada de «inconsecuencia teológica». Bacon expuso sus ideas políticas en «La nueva Atlántida», utopía en la que se representa el florecimiento económico de una sociedad ideal; en ésta la vida está organizada sobre las bases racionales de la ciencia y de una técnica avanzada, aunque se conserva la contraposición entre clases dominantes y clases subordinadas. |
 |
Bacon Roger (aprox. 1214-92) |
 |
 |
Pensador inglés de la Edad Media, innovador, promotor de la ciencia experimental de los nuevos tiempos, ideólogo de la población artesana de las ciudades. Fustigó las costumbres, la ideología y la política del feudalismo. Por sus ideas, Bacon fue apartado en 1277 de la enseñanza en la Universidad de Oxford y encerrado en la celda de un monasterio por orden de las autoridades eclesiásticas. Bacon era materialista por su concepción del mundo, aunque inconsecuente. Al condenar la formación libresca propugnada por la escolástica y el ciego acatamiento a las autoridades, exhortaba al estudio experimental de la naturaleza, a la investigación personal y a la renovación de la ciencia. Defendió el método de conocimiento basado en la experimentación y en la matemática. Bacon entendía que el fin de todas las ciencias estriba en aumentar el poder del hombre sobre la naturaleza. A pesar de los prejuicios alquimistas, astrológicos y mágicos que se encuentran en sus obras. Bacon enunció varias audaces conjeturas científicas y técnicas. |
 |
Bachofen - Johann Jakob (1815-1887) |
Jurisconsulto e historiador suizo. En su obra «Derecho materno» (1861) inició los estudios sobre la historia de la familia, en especial sobre el problema del matriarcado. Sin embargo, la concepción idealista del mundo le impidió descubrir las auténticas bases de las relaciones familiares y matrimoniales en su desarrollo. Bachofen consideraba que la fuerza motriz de la historia radica en la evolución de las ideas religiosas. En «El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado», Engels hizo un análisis crítico completo de las concepciones de Bachofen. |
 |
 |
 |
Una de las direcciones predominantes del neokantismo alemán a principios del siglo XX. Debe su nombre a que las teorías de dicha escuela fueron expuestas por Wilhelm Windelband y Heinrich Rickert, profesores en las Universidades del estado de Baden: Seidelberg y Friburgo. La idea básica de la escuela de Baden consiste en contraponer el método de la historia al método de la ciencia natural: la historia, según su concepción, es la ciencia de los hechos individuales de desarrollo que poseen valor cultural; la ciencia natural, es la que trata de los fenómenos de la naturaleza que se repiten y de sus leyes. Ni en las ciencias históricas ni en las naturales, los conceptos reflejan la realidad, sino la transformación de la realidad en pensamientos, transformación subordinada a principios apriorísticos: en las ciencias naturales, dirigidos al conocimiento de lo general; en las históricas, al conocimiento de lo individual. La escuela de Baden, apoyándose en Kant, parte de la contraposición del ser al deber ser. Es característica de dicha escuela la negación de las leyes históricas, que se enlaza con la denominada teoría de los valores. Dichas teorías fueron desarrolladas por Hugo Münsterberg (1863-1916), y Emil Lask (1875,1915); las aplicaron a la estética Jonas Cohn (1869-1947) y B. Christiansen, y a la sociología Max Weber. En la sociología alemana moderna, las ideas de la escuela de Baden se exponen en un sentido de franco subjetivismo y voluntarismo, opuesto al marxismo. Los representantes de esta sociología en la Alemania Occidental son W. Theimer y Gerhard Ritter. |
 |
Base material y técnica del comunismo |
 |
 |
Nivel de las fuerzas productivas necesario para pasar del socialismo al comunismo, base material de la existencia y desarrollo de la sociedad comunista. A cada régimen social le corresponde su base material y técnica. Así, bajo el capitalismo dicha base está formada por la gran producción mecanizada con sus pilares en la propiedad privada de los medios de producción y en la explotación del hombre por el hombre. La base material y técnica del socialismo, base primera e inferior del comunismo, se caracteriza por disponer de una gran producción mecanizada y planificada en todas las ramas de la economía, producción que se sustenta sobre la propiedad social de los medios de producción y sobre el trabajo libre de explotación. A medida que se avance en el establecimiento de la sociedad comunista, la base material y técnica del socialismo se convertirá gradualmente en base material y técnica del comunismo, la cual presupone que se haya electrificado por completo el país, que se hayan mecanizado en todos sus elementos los procesos de producción –que cada vez se automatizan más–, que la química se aplique ampliamente en la economía del país, que se desarrollen nuevas ramas de la producción, económicamente eficientes y también que se obtengan nuevos tipos de energía y de materiales; presupone que se utilicen en todos sus aspectos y de manera racional los recursos naturales, materiales y de trabajo, que la ciencia se haya articulado orgánicamente con la producción, que se hayan alcanzado elevados ritmos de progreso científico y técnico, un alto nivel cultural y técnico de los trabajadores. Es condición importantísima de la victoria del comunismo el que se alcance una notable superioridad sobre los países capitalistas más desarrollados en lo que respecta a la productividad del trabajo. Según los planes señalados en el programa del P.C.U.S., la base material y técnica del comunismo, en la U.R.S.S., estará creada en 1980. Hacer que sea así constituye el objetivo económico fundamental de la sociedad soviética. A medida que vaya estableciendo la base material y técnica del comunismo, la U.R.S.S. ocupará el primer lugar del mundo en la producción de artículos por habitante y alcanzará una victoria rotunda en la emulación económica con el capitalismo. El establecimiento de la base material y técnica del comunismo constituye el punto de apoyo de la transformación de las relaciones socialistas en comunistas, del cambio radical del género de vida de las personas, de la formación del nuevo hombre, el hombre de la sociedad comunista. Creada la base material y técnica del comunismo, la producción de bienes materiales se elevará hasta un nivel tal que permitirá pasar gradualmente al principio comunista de la distribución a tenor de las necesidades. |
 |
Bakunin Mijaíl Alexándrovich (1814-1876) |
 |
 |
Revolucionario ruso pequeñoburgués, ideólogo del anarquismo; en filosofía, ecléctico. De origen noble. En 1836-40 vivió en Moscú y se interesó por Fichte y Hegel, interpretando en sentido conservador la filosofía de este último («Discursos estudiantiles de Hegel. Prólogo del traductor», 1838). Emigrado en 1840, se acercó a los jóvenes hegelianos («Reacción en Alemania», 1842). Participó, en Praga y en Dresden, en la revolución de 1848-49. Fue encarcelado en 1851 y deportado a Siberia en 1857. Se evadió en 1861. A partir de este año, vivió en Europa Occidental, colaboró con Herzen y Ogariov, tomó parte activa en la organización del movimiento anarquista, luchó contra el marxismo en la I Internacional, de la que fue expulsado en 1872. Murió en Berna. La teoría de Bakunin adquirió su forma definitiva a fines de la década de 1860 («Estatismo y anarquía», 1873, y otras obras). Bakunin parte de la idea de que el principal opresor de la humanidad es el Estado, apoyado en la ficción de Dios. La religión es una «locura colectiva» un producto monstruoso de la conciencia de las masas oprimidas; la Iglesia, «una especie de taberna celestial» en la que el pueblo se esfuerza por olvidar su diario infortunio. Para llevar a la humanidad al «reino de la libertad» es necesario, ante todo, «hacer saltar» el Estado y excluir el principio de autoridad de la vida del pueblo. Creyendo ciegamente en los instintos socialistas y en la inagotabilidad del espíritu espontáneamente revolucionario de las masas del pueblo, en primer lugar de las masas campesinas y del lumpemproletariado, Bakunin negaba la necesidad de que la revolución tuviera que ser preparada y se lanzaba a aventuras revolucionarias. No comprendía la importancia de la teoría científica de la sociedad, se manifestaba contra la teoría marxista de la lucha de clases y acerca de la dictadura del proletariado. Las ideas anarquistas de Bakunin alcanzaron bastante difusión entre los populistas rusos de la década de 1870 así como en otros países poco desarrollados económicamente (Italia, España y algunos más). Sus teorías fueron criticadas por Marx, Engels y Lenin. |
 |
 |
 |
La teoría de la base y de la superestructura pone de manifiesto el nexo que existe entre las relaciones económicas de una sociedad y todas las demás relaciones de la misma. Se da el nombre de base al conjunto de las relaciones de producción que constituyen la estructura económica de la sociedad. Los conceptos de «base» y de «relaciones de producción» son equivalentes, pero no idénticos. El concepto de «relaciones de producción» está ligado al de «fuerzas productivas». El concepto de «base», en cambio, está ligado al de «superestructura». Forman parte de ésta las ideas, organizaciones e instituciones. Entran en las ideas de la superestructura las concepciones políticas, jurídicas, morales, estéticas, religiosas y filosóficas, también denominadas formas de la conciencia social. Todas las formas de la conciencia social reflejan de uno u otro modo las relaciones económicas, la estructura económica de la sociedad: unas, de manera inmediata, como por ejemplo las formas de la conciencia política y jurídica; otras, de manera mediata, como por ejemplo el arte y la filosofía. Estas últimas se hallan vinculadas a la base económica a través de eslabones como la política, &c. Las relaciones de superestructura incluyen en sí mismas las relaciones ideológicas (Ideología). A diferencia de las relaciones de producción, que se forman independientemente de la conciencia de las personas, las relaciones ideológicas pasan por la conciencia antes de constituirse como tales. Los fenómenos de la superestructura determinados por la base, poseen una relativa independencia en su desarrollo. Cada forma de conciencia social lleva consigo determinadas organizaciones e instituciones: con las ideas políticas se hallan relacionados los partidos políticos; con las ideas políticas y jurídicas, las instituciones estatales; con las ideas religiosas, la Iglesia y las organizaciones eclesiásticas, &c. Cada formación económico-social tiene una base determinada y su correspondiente superestructura. Históricamente, se diferencian las bases y superestructuras de las sociedades esclavista, feudal, capitalista y comunista. Los cambios de base y superestructura se producen como resultado del cambio de una formación político-social por otra. La superestructura experimenta también cierta evolución dentro de la formación dada. Por ejemplo, al pasar al imperialismo, el cambio de la superestructura se caracteriza por un robustecimiento de la reacción. En el régimen socialista, la superestructura política desarrolla formas cada vez más democráticas de organización. De ello puede servir de ejemplo la transformación del Estado de la dictadura del proletariado en Estado de todo el pueblo durante el periodo de la amplia edificación del comunismo. La superestructura, que es fruto y reflejo de la base económica, no se reduce a constituir algo pasivo e inoperante, sino que desempeña un activo papel en el proceso histórico e influye en todos los aspectos del mismo, incluso sobre la economía que la engendra. En la sociedad basada en la propiedad privada, la base y la superestructura poseen una estructura antagónica. En la sociedad capitalista, por ejemplo, se sostiene una encarnizada lucha ideológica entre la burguesía y el proletariado, entre las concepciones políticas, morales, filosóficas &c., de estas dos clases enemigas entre sí. La naturaleza antagónica de la superestructura en la sociedad dividida en clases, condiciona asimismo el papel contradictorio que desempeñan las ideologías de las distintas clases en su relación con la base económica. Mientras que, en la sociedad capitalista, la superestructura. política burguesa con ideas burguesas sobre la libertad, la igualdad, &c., se halla orientada al servicio activo de la base económica del capitalismo, la ideología y organizaciones proletarias se hallan dirigidas hacia el derrocamiento revolucionario del capitalismo y hacia la liquidación de sus bases económicas. Únicamente en la sociedad socialista, donde las relaciones de producción están libres de antagonismos, la superestructura se va haciendo cada vez más homogénea en el sentido social y se encuentra al servicio de un fin común: el perfeccionamiento progresivo y el desarrollo de la base económica del socialismo. |
 |
Baturin - Pafnuti Serguéievich (aprox. 1740-1803) |
 |
 |
Deísta ruso de la Ilustración; autor de «Investigación del libro sobre los errores y la verdad» (1790), «Breve relato sobre los aravlianos» (1787) y otras obras. El trabajo filosófico de Baturin «Investigación...» tiene un carácter polémico; en él se analizan las ideas del místico Louis Claude de Saint-Martin expuestas ante todo en la obra «De los errores y de la verdad o llamamiento al género humano al principio universal del saber». El trabajo de Baturin fue casi la única obra en que se criticó la doctrina místico-religiosa de los masones, quienes habían hecho suyas las ideas expuestas en el citado libro de Saint-Martin. Partiendo de los resultados obtenidos por la ciencia natural de su tiempo, Baturin daba una explicación materialista de los fenómenos de la naturaleza, defendía las ideas heliocéntricas en cosmogonía, la ley de la conservación de la materia y del movimiento, la teoría materialista del conocimiento, concedía gran importancia a la observación y a los datos experimentales. Baturin rechazó la doctrina de los místicos acerca de la «sustancia incorpórea». Su materialismo era metafísico, se presentaba en forma deísta. Baturin abogó por la instrucción y el fomento de las ciencias naturales, por una legislación «buena» y por el humanismo. |
 |
Baturin - Pafnuti Serguéievich (aprox. 1740-1803) |
 |
 |
Deísta ruso de la Ilustración; autor de «Investigación del libro sobre los errores y la verdad» (1790), «Breve relato sobre los aravlianos» (1787) y otras obras. El trabajo filosófico de Baturin «Investigación...» tiene un carácter polémico; en él se analizan las ideas del místico Louis Claude de Saint-Martin expuestas ante todo en la obra «De los errores y de la verdad o llamamiento al género humano al principio universal del saber». El trabajo de Baturin fue casi la única obra en que se criticó la doctrina místico-religiosa de los masones, quienes habían hecho suyas las ideas expuestas en el citado libro de Saint-Martin. Partiendo de los resultados obtenidos por la ciencia natural de su tiempo, Baturin daba una explicación materialista de los fenómenos de la naturaleza, defendía las ideas heliocéntricas en cosmogonía, la ley de la conservación de la materia y del movimiento, la teoría materialista del conocimiento, concedía gran importancia a la observación y a los datos experimentales. Baturin rechazó la doctrina de los místicos acerca de la «sustancia incorpórea». Su materialismo era metafísico, se presentaba en forma deísta. Baturin abogó por la instrucción y el fomento de las ciencias naturales, por una legislación «buena» y por el humanismo. |
 |
Baumgarten - Alexander Gottlieb (1714-1762) |
Filósofo alemán, adepto de Christian Wolff y de Leibniz. En su trabajo «Meditaciones filosóficas sobre algunas cuestiones de la obra poética» (1735) introdujo por primera vez el término «estética»; con éste designó la ciencia que trata del conocimiento sensorial que llega a la aprehensión de lo bello y se expresa en las imágenes del arte, en contraposición a la lógica como ciencia del saber intelectivo. A los problemas del conocimiento sensorial consagró su trabajo inacabado «Estética» (t. I, 1750; t. II, 1758). Baumgarten no es el fundador de la estética como ciencia, mas el término por él introducido respondía a las necesidades de la investigación en esta esfera del saber y alcanzó amplia difusión. |
Bayle - Pierre (1647-1706) |
 |
 |
Escritor y filósofo francés, escéptico, uno de los primeros representantes de la Ilustración; fue profesor de la Academia de Sedán y de la Universidad de Rotterdam. Después de polemizar contra el catolicismo, renunció a toda religión y propugnó la tolerancia. Bayle no era ateo, mas su indiferencia religiosa poseía tal carácter que permitió decir a Voltaire, con fina observación, que si bien aquél no era ateo, hacía ateos a los demás. Bayle sentó también las bases de la crítica de la doctrina cristiana como variedad de la mitología pagana. Fundamentaba su argumentación crítica en el escepticismo derivado de la duda cartesiana el cual, según Marx, socavó la confianza en toda metafísica y en la teología. Bayle formuló la idea de que los problemas éticos no tienen que relacionarse con la religión, sino que han de ser examinados desde el punto de vista de la razón natural. Demostraba que es posible la existencia de una sociedad compuesta sólo por ateos. Con sus obra (la más importante de todas ellas es el «Diccionario histórico y crítico», 1695-1697), Bayle preparó el terreno al materialismo francés del siglo XVIII. |
 |
Bebel - August (1840-1913) |
 |
 |
Uno de los fundadores del partido socialdemócrata alemán, eminente propagandista y teórico del marxismo. Las investigaciones teóricas de Bebel se centraron en el materialismo histórico. Es singularmente valiosa su obra consagrada a la cuestión de la mujer. En el trabajo «La mujer y el socialismo» (1879), mostró cómo las relaciones de familia se transforman a tenor de los cambios que sufre el modo de producción, cómo la desigualdad social de la mujer es una consecuencia del imperio de la propiedad privada. La aparición de la propiedad privada representa el comienzo de la «humillación y hasta del desprecio por la mujer». De ahí que la emancipación de la mujer constituya una parte del problema de poner fin a la explotación y a la opresión social. Bebel era ateo militante. Analizó con profundidad las doctrinas religiosas y puso de manifiesto que la religión, promesa de una felicidad ilusoria y quimérica, es útil a las clases dirigentes «como medio de dominio». Sostuvo una enérgica lucha contra la ideología burguesa, desenmascaró el malthusianismo, el idealismo filosófico y el revisionismo. Fue uno de los primeros en comprender que las ideas de Bernstein eran radicalmente nocivas para el proletariado. Pese a que Bebel defendió algunas tesis equivocadas e incurrió en errores tácticos, su actividad tanto teórica como práctica fue de gran importancia en la lucha de la clase obrera para liquidar la opresión social. |
 |
 |
 |
(del inglés: «behavior»; conducta). Una de las direcciones más difundidas en la psicología burguesa contemporánea. La base filosófica del behaviorismo es el pragmatismo. El primero fue fundado en 1913 por John Watson (1878-1958) (Universidad de Chicago). «Watson tomó como fundamento experimental de su teoría las investigaciones de Edward Thorndike (1874-1949) sobre la conducta de los animales. Compartían los puntos de vista de Watson. Karl Lashley (1890-1958), A. Weiss (1879-1931) y otros. El behaviorismo continúa la dirección mecanicista en psicología, reduce los fenómenos psíquicos a reacciones del organismo; identifica conciencia y conducta y considera que la unidad fundamental de esta última es el nexo (la correlación) entre estímulo y reacción. Para el behaviorismo, el conocimiento no es más que la formación de reacciones condicionadas en los organismos (incluido el hombre). En la década de 1930, la teoría de Watson fue sustituida por varias teorías neobehavioristas conocidas con el nombre de teorías «de la condicionabilidad». Sus principales representantes son Clark Hull (1884-1952), Edward Tolman (1886-1959) y Edwin Guthrie (1886-1959). Esas teorías surgieron bajo el influjo de la doctrina de Pávlov. Tomaron de éste la terminología y la clasificación de las formas de conducta, pero sustituyeron las bases materialistas pavlovianas por el operacionalismo y el positivismo lógico. Aplican la metodología de los reflejos condicionados, pero hacen caso omiso del papel del cerebro en la conducta. El behaviorismo moderno ha modificado la fórmula «estímulo-reacción» incluyendo entre estos dos miembros las denominadas «variables intermedias» (hábito, potencial de excitación y de inhibición, necesidad, &c.). Ello no cambia, sin embargo, la esencia mecanicista e idealista del behaviorismo. |
 |
Belinski - Visarión Grigórievich (1811-1848) |
 |
 |
Demócrata revolucionario ruso, crítico, fundador de la estética realista en Rusia. Belinski es el precursor de los intelectuales pequeñoburgueses que desplazaron totalmente a los nobles en el movimiento ruso de liberación. Nació en Sveaborg, su padre era médico. En 1829 ingresó en la Sección de letras de la Universidad de Moscú, de la que fue excluido en 1832. Desde 1833, colaborador de la revista «El telescopio», en cuyo suplemento -«Rumor»- publicó su primer artículo importante: «Sueños literarios» (1834). Publicaba también sus trabajos en la revista, de la que fue director. «El Observador de Moscú» (1838-39). Desde fines de 1839, vivió en Petersburgo donde se encargó de la sección de crítica literaria en las «Notas patrias»; desde 1846, dirigió la sección de crítica de «El Contemporáneo». En 1847, fue al extranjero por motivos de salud. Murió de tuberculosis en Petersburgo. La obra de Belinski corresponde al periodo en que el pensamiento social ruso (asimilando las lecciones del movimiento decembrista) tan sólo iniciaba la búsqueda de nuevos caminos de lucha contra la autocracia y el régimen de servidumbre, la búsqueda de una teoría científica del desarrollo social. A ello se debe el carácter extraordinariamente complejo e intenso de la evolución ideológica de Belinski. En la década de 1840, Belinski llega al democratismo revolucionario en el que se reflejaban los anhelos del campesinado, llega a las ideas del socialismo, del ateísmo y del materialismo. En este camino, Belinski tuvo que definir su actitud respecto a las teorías filosóficas y político-sociales del siglo XIX, respecto a Fichte y Schelling, a Hegel y Feuerbach, a los jóvenes hegelianos, a los socialistas utópicos franceses y al joven Marx. Belinski no escribió tratados filosóficos, pero ni en uno solo de sus artículos más o menos importantes dejan de tener su reflejo los problemas filosóficos. Fuertemente atraído por la filosofía de Hegel durante cierto tiempo (1837-39), Belinski interpretaba la tesis hegeliana: «todo lo real es racional» en un sentido de conservadurismo político, como idea de conciliación con la realidad zarista. Pero incluso en dicho período, -que termina cuando Belinski sitúa en un primer plano la idea de la negación, el principio de la lucha contra todo lo que se ha vuelto anticuado, contra todo lo no racional-, la tendencia medular de sus investigaciones ideológicas obedecía al afán de comprender las leyes a que se encuentra sujeta la vida de la sociedad y del hombre. A principios de la década de 1840, Belinski se sitúa en el terreno materialista. Al examinar el problema concerniente a la unidad de lo material y lo ideal, mantiene la tesis de que «lo espiritual» «no es otra cosa que la actividad de lo físico». Señala, a la vez, la función activa de la conciencia en el proceso de interacción entre el hombre y el medio. Habiendo desechado el conservadurismo del sistema hegeliano, Belinski vio en la dialéctica los fundamentos del método de investigación científica y de acción revolucionaria, el germen de la auténtica «filosofía de la historia». La idea de la regularidad objetiva en Belinski se concreta como idea de la necesidad del progreso social, el cual adquiere su realidad a través del cúmulo de actividades de las personas y encuentra su expresión, en particular, en la obra de las grandes individualidades. Tal idea constituye una de las ideas centrales de Belinski y le sirvió de punto de partida para el estudio de los problemas de la historia rusa (papel de Pedro I y otros) y de su correlación con los procesos de la historia mundial. En ella se apoya asimismo Belinski para analizar los problemas que tratan de la correlación entre ideal y realidad. Aplaude el ideal socialista de una sociedad verdaderamente justa en la que «no habrá ricos ni pobres, reyes ni súbditos, sino hermanos, hombres», pero al mismo tiempo se muestra escéptico en cuanto a los proyectos reformadores de algunos socialistas de Europa occidental. Suponía que la nueva sociedad llegaría a establecerse «con el tiempo, sin cambios violentos, sin sangre»; con todo, no llegó a la fundamentación científica de la inevitabilidad del socialismo. Así se explica la apelación de Belinski a las ideas del cristianismo primitivo como cimientos del mundo moral del futuro. Belinski reconocía el carácter progresivo del orden burgués respecto al medieval y consideraba que el objetivo inmediato de las transformaciones sociales de Rusia se cifraba en la eliminación de las formas de vida patriarcales y despóticas (ante todo el régimen de servidumbre), en la realización de diversas reformas democrático-burguesas. En consecuencia, Belinski sostuvo una lucha sin cuartel contra las ideas retrógradas del «nacionalismo oficial», ridiculizó la idealización eslavófila del viejo patriarcalismo ruso. La manifestación más elevada del democratismo revolucionario de Belinski, su legado, fue la carta a Gógol (julio de 1847), una de las mejores obras en la Rusia del siglo XIX, de la prensa democrática no sometida a la censura. La idea de historicismo matiza, asimismo, los juicios estéticos de Belinski. Veía la esencia y el carácter especifico del arte en la reproducción de la realidad, según sus rasgos típicos, por medio de imágenes y atacó duramente el romanticismo reaccionario, la literatura didáctica («retoricismo»), propagó los principios del realismo en que se inspira la obra de Pushkin y la «escuela natural» encabezada por Gógol. Señaló el nexo que se da entre los conceptos de carácter nacional y realismo en arte y formuló capitalísimas tesis acerca de la dependencia en que se halla el valor social de la literatura respecto a la superación del abismo entre la denominada «sociedad» culta y la masa popular, acerca de la «simpatía por lo moderno», es decir, por el progreso como cualidad inseparable del auténtico artista. Las concepciones de Belinski influyeron en gran manera sobre el desarrollo de la estética. |
 |
Bellers - John (1654-1725) |
Utopista pequeñoburgués, nacido en Inglaterra, economista, filántropo; uno de los precursores de la teoría del trabajo como fuente del valor. En contraposición a los mercantilistas, Bellers subrayaba la necesidad de elevar el rendimiento del trabajo y de transformar el modo de producción existente. Fue uno de los primeros en poner de relieve el principio de la cooperación. En sus «Proposiciones sobre la institución del Colegio de la Producción...» (1695) expuso un plan de producción en régimen cooperativo basado en la propiedad colectiva de los medios de producción y en la organización racional del trabajo según el lema de «quien no trabaja no come». Bellers subrayaba la necesidad de los seguros sociales y de la educación por el trabajo. |
 |
 |
 |
Categoría estética; en ella encuentran su reflejo y valoración, los fenómenos de la realidad y las obras de arte que proporcionan al hombre un sentimiento de placer estético, que traducen en forma objetivo-sensorial la libertad y la plenitud de las fuerzas creadoras y cognoscitivas del hombre, sus aptitudes, en todas las esferas de la vida pública: trabajo, actividad político-social y vida espiritual. El idealismo (Platón, Kant, Hegel) concebía lo bello como una propiedad del espíritu, de la conciencia (objetiva o subjetiva). El materialismo premarxista defendía el carácter objetivo de lo bello, mas no era raro que, en virtud de su naturaleza contemplativa, redujera lo bello a una cualidad puramente natural (simetría, armonía de las partes y del todo, el hombre como ser natural, &c.). Chernishevski formuló una definición original y revolucionaria de lo bello como vida, como plenitud de la manifestación de la vida. El concepto de «lo bello» posee carácter histórico y tiene distinto contenido en las diferentes clases. La estética materialista dialéctica parte de que lo bello es un producto del hacer práctico, histórico-social. Lo bello nace y se desarrolla cuando el hombre social (en consonancia con el grado de conocimiento de las leyes sociales) desarrolla de la manera más plena y libre, en las condiciones históricas dadas, sus dotes y capacidades creadoras, cuando impera sobre los objetos del mundo sensorial, cuando disfruta con el trabajo como si se tratara de un juego de las fuerzas físicas e intelectuales. Lo bello encuentra su expresión generalizada y completa en las obras de arte, en las imágenes artísticas. Lo bello de la vida y del arte, fuente de placer y alegría espiritual, adquiere una inmensa función cognoscitiva y educativa en la sociedad. Es bella la obra de arte en que a tenor del ideal estético de vanguardia, se reproduce verazmente la realidad. El capitalismo, en su esencia, es hostil al arte y al desarrollo estético del hombre. En las condiciones actuales, lo verdaderamente bello se da únicamente en los caminos de la lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad. Únicamente el comunismo crea condiciones sociales y económicas favorables para que todos los trabajadores participen en una obra de creación según las leyes de lo bello. |
 |
Bentham - Jeremy (1748-1832) |
 |
 |
Moralista y jurisconsulto inglés. En su teoría ética, reducía los motivos de la conducta al placer y al dolor; la moralidad, al acto útil (Utilitarismo). La moralidad, según Bentham, puede ser calculada matemáticamente como balance de satisfacciones y sufrimientos, resultado de determinadas acciones cualesquiera que sean. En Bentham, el carácter metafísico y mecanicista en la concepción de la moralidad («aritmética moral») se completa con la apología franca de la sociedad capitalista, por cuanto se declara que la satisfacción del interés particular («principio del egoísmo») es el medio que permite «lograr la mayor felicidad para el mayor número de personas» («principio del altruismo»). Criticaba la teoría del derecho natural. Negaba la «religión natural», que construía el concepto de Dios por analogía con los soberanos de la tierra, y defendía la «religión revelada». En la teoría del conocimiento, era nominalista. Sobre la base de los manuscritos de Bentham, Boole formuló la teoría de la cuantificación del predicado. Obra principal: «Deontología o ciencia de la moral» (1834). |
 |
Berdiáiev - Nikolái Alexándrovich (1874-1948) |
 |
 |
Filósofo burgués ruso, místico, existencialista, fundador del denominado «nuevo cristianismo», ideólogo del viejovstvo. Partió del «marxismo legal». Hacia 1905, su «actitud crítica» ante el marxismo se convierte en franco espíritu contrarrevolucionario y su inclinación al neokantismo deriva hacia la búsqueda de Dios, hacia el misticismo. A la lucha de clases por la liberación de los trabajadores, contrapone Berdiáiev la liberación «espiritual», «interior» de la personalidad por el camino de la religión («Filosofía de la libertad», 1911; «El sentido de la creación», 1916, y otras). Después de la Revolución de Octubre, Berdiáiev (ya en la emigración) inicia la elaboración de un «armamento espiritual» más perfecto, intentando empujar a la intelectualidad vacilante hacia el misticismo. Llama al capitalismo «régimen inhumano», y al [44] viejo cristianismo, «instrumento de explotación»; reconoce incluso la «verdad del comunismo» consistente en haber colectivizado la producción. Por otra parte, afirma que el marxismo no ve al hombre tras la clase social y que es incapaz de resolver el problema de la actividad y de la libertad del individuo. Berdiáiev sostiene que el existencialismo (o personalismo) cristiano sí resuelve dicho problema. Declara que la única realidad es la «existencia» del sujeto, cuya creación se basa en la «libertad absoluta», inferida del «abismo» (tomado de Böhme); el contenido de tal creación es la denominada «dialéctica de la humanidad divinizada», el misterio «del nacimiento de Dios en el hombre y del hombre en Dios (extraído de Dostoievski). Berdiáiev traslada el cumplimiento de la «creación de la humanidad divinizada» a la denominada «nueva Edad Media», al mundo de ultratumba «de la cuarta dimensión», y declara sin esperanza la creación terrena («Yo y el mundo de los objetos», 1934; «Ensayo de metafísica escatológica. Creación y objetivación», 1947, &c.). El carácter reaccionario de las ideas de Berdiáiev resulta sobre todo patente en su trabajo principal. «Filosofía de la desigualdad» (1918, editada en 1923); en él se declara la desigualdad social «una ventura, un bien, una verdad» y se afirma que las guerras imperialistas constituyen la base del movimiento creador de la humanidad. |
 |
Bergson - Henri (1859-1941) |
 |
 |
Filósofo idealista francés, representante del intuitivismo. Profesor del Collége de France a partir de 1900; miembro de la Academia francesa desde 1914. El concepto básico del idealismo bergsoniano es la «duración pura», es decir, inmaterial, fundamento primario de todo lo existente. Materia, tiempo y movimiento son formas distintas en que la «duración» se manifiesta en nuestras representaciones. El conocimiento de la duración, sólo es accesible a la intuición, entendida como «comprensión», como «visión» mística no conceptual, en la cual «el acto de conocer coincide con el acto que engendra la realidad». Bergson contrapone a la dialéctica su teoría de la «evolución creadora» basada en la universalización de los conceptos tomados del idealismo biológico (vitalismo). En sus ideas sobre la sociedad, justificaba el predominio y la subordinación de clase, considerando tal estado como «natural»: veía la guerra como una «ley de la naturaleza», inevitable. La filosofía de Bergson constituye una clara manifestación de irracionalismo, característico de la ideología burguesa en la época imperialista. Obras: «Los datos inmediatos de la conciencia» (1889), «Materia y memoria» (1896), «La evolución creadora» (1907), «El pensamiento y el movimiento» (1934). |
 |
Berkeley - George (1685-1753) |
 |
 |
Filósofo inglés, idealista subjetivo. Obispo de Cloyne (Irlanda) desde 1734. Obra principal: «Tratado sobre los principios del conocimiento humano» (1710). Berkeley parte del principio de que el hombre sólo percibe directamente sus «ideas» (sensaciones), y llega a la conclusión de que la existencia de las cosas estriba en su perceptibilidad (esse est percipi). Según él, las ideas son pasivas, son percibidas por una substancia incorpórea, el alma, que es activa y puede engendrar ideas. En su intento de evitar el solipsismo, admite la multiplicidad de substancias anímicas, así como la existencia de un «espíritu infinito», Dios. Las ideas existen potencialmente en la mente divina, pero reciben existencia actual en la razón humana. Más tarde, Berkeley adoptó principios del idealismo objetivo próximos al neoplatonismo y afirmó la existencia eterna de las ideas en la mente de Dios. Con el propósito de refutar el ateísmo y el materialismo, sometió a crítica el concepto de materia, considerándolo interiormente contradictorio e inútil para el conocimiento. La crítica berkeleyana de la materia se basa en el nominalismo idealista. Berkeley rechaza la teoría lockiana sobre las cualidades primarias y secundarias (Locke); declara que todas las cualidades son subjetivas. Niega el valor de la ciencia para la concepción del mundo, y ve la misión del sabio en «aprender a comprender el lenguaje del Creador y no pretender explicarlo todo sólo por causas corporales». Desde esta posición, rechaza la teoría de Newton sobre el espacio absoluto y se manifiesta contra la teoría newtoniana de la gravitación, por considerarla una doctrina sobre la causa natural del movimiento de los cuerpos materiales, en tanto que el propio Berkeley no admitía más actividad que la de la substancia anímica. Adoptó una actitud negativa respecto al cálculo infinitesimal creado por Leibniz y Newton, dado que el reconocimiento de la divisibilidad infinita del «espacio real» contradecía la conclusión básica de la filosofía por él sustentada. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, [45] muchas escuelas idealistas (escuela de la inmanencia, empiriocriticismo, pragmatismo, &c.) adoptan y dan nueva vida a la filosofía de Berkeley. Ésta y la de sus epígonos fueron sometidas a crítica, a principios del siglo XX, en el trabajo de Lenin «Materialismo y empiriocriticismo». |
 |
Bernal - John Desmond (n. 1901) |
 |
 |
Físico y hombre público inglés, miembro de la Real Sociedad de Londres (desde 1937), de las academias de ciencias de varios países, entre ellas la de la U.R.S.S. (desde 1958), presidente efectivo del Consejo Mundial de la Paz, laureado con el premio Lenin internacional «Por el fortalecimiento de la paz entre los pueblos» (1953). Aparte de investigaciones en el terreno de la física, bioquímica y cristalografía, pertenecen a Bernal trabajos en los cuales se generaliza los resultados obtenidos por la ciencia en su conjunto, se pone de relieve el valor filosófico de la ciencia y su importancia para la historia de la humanidad, se aclara el carácter contradictorio del desarrollo de la ciencia en la sociedad explotadora y su incesante progreso en el régimen socialista («Función social de la ciencia», 1939; «Ciencia y sociedad», 1953; «La ciencia en la historia de la sociedad», 1954). Bernal analiza la historia de la ciencia basándose en los principios del materialismo dialéctico. En su libro «El mundo sin guerra» (1958) esboza las perspectivas de la utilización pacífica de las conquistas de la ciencia en bien de la humanidad. |
 |
Bernstein - Eduard (1850-1932) |
 |
 |
Socialdemócrata alemán, a quien se debe, históricamente, la primera forma sistemática de revisionismo y reformismo en el movimiento obrero revolucionario. En sus artículos publicados bajo el título general de «Problemas del socialismo» (1897-98) sometió a revisión los principios básicos del marxismo en filosofía, economía política y teoría del socialismo científico. Después de proclamar la consigna «Volvamos a Kant», Bernstein renunció a la solución consecuentemente materialista del problema capital de la filosofía. Identificó la dialéctica marxista con la hegeliana. Negaba la posibilidad, misma del socialismo científico. Según Bernstein, el socialismo no es más que un ideal ético. Rechazando la idea de la dictadura del proletariado, propagaba la teoría de la extinción de la lucha de clases y admitía como único objetivo de la clase obrera, la lucha por pequeñas reformas en el marco del capitalismo. De ahí su conocida frase: «¡El objetivo final no es nada, el movimiento lo es todo!». Para la lucha contra las ideas revisionistas de Bernstein en el terreno filosófico, tuvieron gran importancia los trabajos de Plejánov. Lenin desenmascaró a los bernsteinianos rusos, los «economistas» y mencheviques, así como al revisionismo internacional. |
 |
 |
 |
Objeto o fenómeno que satisface determinada necesidad humana, responde a los intereses o anhelos de las personas, posee, en general, un sentido positivo para la sociedad, para una clase, para el individuo. Si un objeto dado es un bien, posee un valor positivo para el hombre. Lo contrapuesto al bien es el mal, o sea, todo cuanto posee un sentido social negativo. Se distinguen bienes materiales y espirituales. El bien material satisface necesidades materiales del ser humano –de alimentación, vestido, vivienda, &c.–. También quedan circunscritos en la esfera de los bienes materiales los medios de producción: máquinas, edificios, materiales, &c. Pertenecen a los bienes espirituales los conocimientos, los resultados de la cultura espiritual de la humanidad, la bondad moral comprendida en los actos de las personas, &c. El bien supremo es el hombre mismo, creador de todos los valores materiales y espirituales. Muchos bienes tienen un carácter de clase. Lo que es un bien para los explotadores puede ser un mal para los explotados. En este hecho se revela con claridad la contradicción de los interesen de clase. |
 |
 |
 |
Categorías de la ética en las que se expresa la estimación moral de los fenómenos sociales y de la conducta de las personas. El bien es aquello que la sociedad (o una clase social dada progresiva) considera moral, digno de imitación. El mal tiene un significado opuesto. Los explotadores presentan su idea del bien y del mal como «eterna» y válida para todos los hombres, remitiéndose, para ello, a prescripciones divinas o a principios «metafísicos». Uno de los sistemas morales idealistas más influyentes es la teoría de Kant. Según ella, es un bien todo cuanto está en consonancia con el imperativo de la ley moral, dado en cada ser racional independientemente de las condiciones en que el hombre vive (Imperativo categórico). Ya en la filosofía antigua, se abrió paso la dirección materialista en la concepción del bien y del [46] mal, de la conducta moral. El hedonismo (Arístipo, Epicuro) consideraba un bien sólo lo que causa placer. Dicha teoría ética fue desarrollada por los materialistas franceses del siglo XVIII, ante todo por Helvecio. El materialismo premarxista veía la fuente de la conducta moral en la naturaleza humana, en las condiciones de vida y de educación del hombre, pero declaraba eternas las representaciones del bien y del mal. Por lo que respecta a la ética burguesa contemporánea, lo más característico consiste en que, por una parte, intenta fundamentar y justificar el derecho a la explotación de los trabajadores y de los pueblos de los países coloniales; por otra, niega el significado de todos los juicios morales (positivismo lógico en ética). La ética marxista-leninista rechaza la interpretación metafísica del bien y del mal. «Las ideas de bien y de mal han cambiado tanto de pueblo a pueblo, de siglo a siglo, que no pocas veces hasta se contradicen abiertamente» (F. Engels, «Anti-Dühring», pág. 87. E.P.U. 1961, pág. 114). Por otra parte, los conceptos de «bien» y de «mal» tienen su fuente objetiva en el desarrollo de la sociedad. Las acciones de las personas pueden ser estimadas como buenas o malas, según faciliten o dificulten la satisfacción de las necesidades históricas de la sociedad. El código moral del constructor del comunismo tal como se halla formulado en el programa del P.C.U.S. sirve de pauta para valorar la conducta moral (buena o mala) de los hombres soviéticos. |
 |
 |
 |
(del griego bíoV: vida, y logoV: ciencia). Ciencia de la vida. El objeto de la biología está constituido por la vida como forma especial del movimiento de la materia, por las leyes del desarrollo de la naturaleza viva, y también por las múltiples formas de los organismos vivos, su estructura, sus funciones, su evolución, su desenvolvimiento individual y su correlación con el medio circundante. La biología comprende todo un complejo de ciencias particulares (zoología, botánica, fisiología, embriología, paleontología, microbiología, genética, &c.). Como sistema ordenado de conocimientos, la biología surgió ya entre los antiguos griegos. Sin embargo, las bases de la biología científica se establecieron tan sólo en los tiempos modernos. Los primeros en establecer una sistematización relativamente completa de los organismos vivos actuales, y ya desaparecidos fueron John Ray (siglo XVII) y Linneo. En los siglos XVII, XVIII y la primera mitad del XIX, la biología poseía un carácter eminentemente descriptivo. Engels calificó de metafísico este período. La base teórica de la ciencia biológica estaba dada, entonces, por la idea de la invariabilidad de las especies, por la admisión de causas sobrenaturales de la adecuación de los organismos, &c. El desconocer las causas materiales de los fenómenos biológicos, el hacer caso omiso de lo que tienen de específico estos fenómenos, originaba concepciones idealistas y metafísicas (vitalismo, preformismo, mecanicismo, &c.). Resultó de gran trascendencia para la formación de la biología científica, el descubrimiento de la estructura celular de los seres animados. En la biología se produjo un cambio radical gracias a la teoría de la evolución de Darwin, con la que se descubrieron los factores básicos y fuerzas motrices de la evolución y se dio una sólida explicación materialista a la relativa adecuación de los organismos vivos, quebrantando el anterior dominio de la teleología en las teorías biológicas. Las ciencias biológicas alcanzaron importantes éxitos a fines del siglo XIX y comienzos del XX. Pero el avance de la biología se hizo singularmente impetuoso al surgir secciones suyas como la fisiología, genética, citología, bioquímica y biofísica, que estudian las leyes de los procesos fundamentales de la vida –nutrición, reproducción, metabolismo, transmisión de los caracteres hereditarios, &c.–. Ha sido precisamente en los puntos de contacto de la biología con otras ciencias (física, química, matemática, &c.) donde ha resultado posible resolver varios problemas biológicos importantes. Pasó a ser capital en la biología la elucidación de la esencia de los fenómenos vitales, la investigación de las leyes biológicas a que está subordinado el desenvolvimiento del mundo orgánico, el estudio de la física y la química de lo vivo, la elaboración de diversos procedimientos para dirigir los procesos vitales, en particular el metabolismo, la herencia y la variabilidad de los organismos. Actualmente, en biología se aplican en gran escala y con éxito los métodos físicos, químicos y matemáticos de investigación. Gracias a ello se han realizado descubrimientos que poseen una importancia de principio en diferentes esferas de la biología, en primer lugar en genética, donde se han encontrado los portadores materiales de la herencia, se han descifrado su estructura y sus funciones y se ha aclarado en [47] líneas generales cuál es el mecanismo de la transmisión de los caracteres hereditarios. En el transcurso de los dos últimos decenios, se ha logrado elaborar métodos polifacéticos para la investigación de la estructura de las albúminas y algunas de ellas (las más simples) han sido sintetizadas. Finalmente, durante los últimos años, los biólogos, en colaboración con físicos y químicos, han avanzado no poco para penetrar en el mecanismo de la biosíntesis de las albúminas. Varias leyes biológicas y, en primer lugar varias leyes de la herencia han encontrado su explicación en los procesos químicos de la célula viva, lo cual ha dado origen a la denominada biología molecular, que sirve de estimulo para el desarrollo de varios sectores de las ciencias biológicas. Los éxitos de estas ciencias han aportado, además, gran claridad en la teoría darvinista de la evolución. La concepción darviniana de las causas de la variabilidad de las especies ha sido precisada con la idea de las mutaciones, cuya esencia se ha aclarado en el nivel molecular. Desde el punto de vista de la biología contemporánea, las mutaciones debidas al influjo del medio exterior desempeñan el papel de factor fundamental en la evolución orgánica; la principal fuerza motriz es la selección natural. Por su trascendencia, los resultados obtenidos por la biología son comparables a los alcanzados en el dominio de la energía atómica e influyen asimismo de manera decisiva sobre el estado en que se encuentran los problemas capitales de la economía nacional. Los biólogos de la corriente materialista científica, con sus relevantes éxitos en el terreno de la fisiología vegetal (Timiriázev), y la animal (Pávlov), en el de la selección artificial y la obtención de semillas (Michurin), han contribuido en gran medida al progreso de la teoría y práctica de la agricultura. |
 |
(del griego bíoV: vida, y sfai |
Bjutavada (elementalismo) |
Una de las direcciones del viejo materialismo indio. Probablemente surgió a comienzos de nuestra era. En ciertas fuentes aparece como variedad del lokaiata. Según la doctrina del bjutavada, todas las diferencias de los objetos por sus propiedades se derivan de las diferenciáis de combinación de los elementos materiales que componen los objetos dados. La conciencia es el resultado de una combinación especial de los elementos materiales, combinación que, una vez surgida, puede reproducir combinaciones análogas, a sí misma; ahora bien, las combinaciones de otro tipo jamás podrán hacer que surja la conciencia. Como los seguidores del lokaiata, los partidarios del bjutavada eran sensualistas en gnoseología y hedonistas en ética. |
Blanqui - Louis Auguste (1805-1881) |
 |
 |
Comunista utópico francés, descollante revolucionario; participó en las revoluciones de 1830 y 1848, fue condenado dos veces a la pena capital, pasó en la cárcel casi la mitad de su vida. La ideología de Blanqui se formó bajo el influjo del materialismo mecanicista, el ateísmo y el racionalismo del siglo XVIII así como del socialismo utópico, en particular del babuvismo. Materialista por sus concepciones filosóficas generales, Blanqui explicaba en un sentido idealista el progreso histórico por la difusión de la instrucción. Entendía que el contenido básico de la historia radica en el movimiento que conduce del individualismo absoluto de los salvajes, a través de fases distintas, al comunismo, «sociedad futura», «corona de la civilización». Al mismo tiempo, veía en la historia la lucha de las fuerzas sociales y criticaba duramente las contradicciones de la sociedad capitalista. La táctica de conspiraciones propugnada por Blanqui era errónea y llevaba al fracaso de las acciones organizadas por sus partidarios. Blanqui no comprendía que el éxito de la revolución sólo es posible si participan en ella las masas trabajadoras dirigidas por partidos revolucionarios. El blanquismo influyó sobre el movimiento revolucionario de otros países, en particular de Rusia (Populismo). Los clásicos del marxismo-leninismo, a la vez que estimaban como muy elevados [48] los méritos revolucionarios de Blanqui, criticaron el blanquismo. El principal trabajo de Blanqui se titula «La crítica social» (1885). |
 |
Bochenski - Iosef (n. en 1902, Polonia) |
Neotomista, dominico; desde 1945, prof. de filosofía en la Universidad de Friburgo (Suiza). Bochenski es un ideólogo del anticomunismo. Trabaja en el terreno de la historia y de la teoría de la lógica. Se especializa en la falsificación del marxismo y de la filosofía soviética. |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg
gggggg g gg g g g g ggggggg gggg ggggg gggg gggg gggg |
Bergson - Henri (1859-1941) |
 |
 |
Filósofo idealista francés, representante del intuitivismo. Profesor del Collége de France a partir de 1900; miembro de la Academia francesa desde 1914. El concepto básico del idealismo bergsoniano es la «duración pura», es decir, inmaterial, fundamento primario de todo lo existente. Materia, tiempo y movimiento son formas distintas en que la «duración» se manifiesta en nuestras representaciones. El conocimiento de la duración, sólo es accesible a la intuición, entendida como «comprensión», como «visión» mística no conceptual, en la cual «el acto de conocer coincide con el acto que engendra la realidad». Bergson contrapone a la dialéctica su teoría de la «evolución creadora» basada en la universalización de los conceptos tomados del idealismo biológico (vitalismo). En sus ideas sobre la sociedad, justificaba el predominio y la subordinación de clase, considerando tal estado como «natural»: veía la guerra como una «ley de la naturaleza», inevitable. La filosofía de Bergson constituye una clara manifestación de irracionalismo, característico de la ideología burguesa en la época imperialista. Obras: «Los datos inmediatos de la conciencia» (1889), «Materia y memoria» (1896), «La evolución creadora» (1907), «El pensamiento y el movimiento» (1934), &c. |
 |
Berkeley - George (1685-1753) |
 |
 |
Filósofo inglés, idealista subjetivo. Obispo de Cloyne (Irlanda) desde 1734. Obra principal: «Tratado sobre los principios del conocimiento humano» (1710). Berkeley parte del principio de que el hombre sólo percibe directamente sus «ideas» (sensaciones), y llega a la conclusión de que la existencia de las cosas estriba en su perceptibilidad (esse est percipi). Según él, las ideas son pasivas, son percibidas por una substancia incorpórea, el alma, que es activa y puede engendrar ideas. En su intento de evitar el solipsismo, admite la multiplicidad de substancias anímicas, así como la existencia de un «espíritu infinito», Dios. Las ideas existen potencialmente en la mente divina, pero reciben existencia actual en la razón humana. Más tarde, Berkeley adoptó principios del idealismo objetivo próximos al neoplatonismo y afirmó la existencia eterna de las ideas en la mente de Dios. Con el propósito de refutar el ateísmo y el materialismo, sometió a crítica el concepto de materia, considerándolo interiormente contradictorio e inútil para el conocimiento. La crítica berkeleyana de la materia se basa en el nominalismo idealista. Berkeley rechaza la teoría lockiana sobre las cualidades primarias y secundarias (Locke); declara que todas las cualidades son subjetivas. Niega el valor de la ciencia para la concepción del mundo, y ve la misión del sabio en «aprender a comprender el lenguaje del Creador y no pretender explicarlo todo sólo por causas corporales». Desde esta posición, rechaza la teoría de Newton sobre el espacio absoluto y se manifiesta contra la teoría newtoniana de la gravitación, por considerarla una doctrina sobre la causa natural del movimiento de los cuerpos materiales, en tanto que el propio Berkeley no admitía más actividad que la de la substancia anímica. Adoptó una actitud negativa respecto al cálculo infinitesimal creado por Leibniz y Newton, dado que el reconocimiento de la divisibilidad infinita del «espacio real» contradecía la conclusión básica de la filosofía por él sustentada. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, [45] muchas escuelas idealistas (escuela de la inmanencia, empiriocriticismo, pragmatismo, &c.) adoptan y dan nueva vida a la filosofía de Berkeley. Ésta y la de sus epígonos fueron sometidas a crítica, a principios del siglo XX, en el trabajo de Lenin «Materialismo y empiriocriticismo». |
 |
|